Taller 6. IMAGEN DE SÍ-ENSUEÑO Y NUCLEO DE ENSUEÑO-ENEAGRAMA
- Elegimos una situación conflictiva actualy después de las lecturas llenamos el cuadro.
Situación
Actual |
Situación
Biográfica |
Clima | Imagen
Interna |
Imagen
Externa |
Rol | Ensueño |
2. Observamos el cuadro y leemos en voz alta el texto sobre los elementos nuevos que aparecen.
Imagen de sí-Lectura
Una cosa es la imagen o impresión que uno desea causar en otros (y eso en buena medida aparece en la forma en que se interpretan los roles) y otra cosa es la impresión, la imagen de sí mismo que uno tiene. Es como preguntarse: “¿Qué pienso yo acerca de mi persona?” No es lo mismo preguntarnos eso que preguntarnos por la impresión que queremos causar a otros.
La mejor forma de comprender la imagen de sí consiste en proceder por descarte, por eliminación. Si eliminamos, en este estudio, alguna facultad o posesión y vemos qué problema nos traería tal cosa, podremos comprobar que la imagen de sí mismo tiene fuertes cargas compensatorias que trabajan así para darle una cierta seguridad en la vida. La imagen de sí es de utilidad para autoafirmarnos, pero comprendemos que su raíz, a veces, descansa en carencias o defectos compensados.
Ensueño y núcleo de ensueño.
Seguramente habremos notado que hay momentos en la vida diaria en los que uno parece soñar despierto. Cuando se tiene hambre a veces se «sueña» despierto con determinados alimentos. Esto es válido casi siempre que se presentan necesidades o deseos y median algunas otras circunstancias que comentaremos más adelante. A esos sueños despiertos le llamamos «ensueños». En general, los ensueños sirven para compensar carencias o resolver dificultades imaginariamente. Con ellos, se produce una momentánea disminución de tensiones molestas.
Ahora bien, cuando se trata de dificultades momentáneas (como en el caso del hambre y el ensueño de los alimentos), decimos que actúan ensueños compensatorios secundarios, situacionales. Pero si el caso del hambre fuera para alguien algo continuo, o bien la situación económica pusiera a esa persona frente a la amenaza del hambre cotidianamente, tales ensueños de alimentos pasarían a ser primarios.
En nuestros estudios, importan los ensueños primarios, ya que ellos tienden a dirigir muchas de nuestras actividades, al tiempo que contribuyen a las descargas de tensiones permanentes.
Las mejores formas de rastreo de los ensueños primarios consisten en atender a esas imágenes, esas divagaciones que se forman cuando uno está por dormir o al despertar, es decir en el nivel de conciencia de «semisueño». Pero también aparecen estas imágenes y son de fácil rastreo en el nivel de «vigilia» (de despierto), cuando se experimenta fatiga. El rastreo de los ensueños primarios en el nivel de conciencia de sueño, es más difícil porque allí las imágenes que surgen como «sueños» a veces son los mismos ensueños primarios y a veces son ensueños secundarios de situación (compensaciones de sed, hambre, calor, malas posiciones del cuerpo, etcétera.).
Podemos agregar que el ensueño es aquello que creemos que nos dará la felicidad y que por lo general es ilusorio.
2. Insertamos los elementos del primer cuadro en el eneagrama.
3-Breve Intercambio. Comparamos ambos cuadros. Compartimos los descubrimientos.
Positivizamos el encuentro expresando que vimos de nuevo y que nos llevamos.